Tendencias Tecnológicas Textiles en la industria del vestido

La industria textil es el sector de la industria dedicado a la producción de fibras (fibra natural y sintética) hilados, telas y productos relacionados con la confección de ropa. Aunque desde el punto de vista técnico es un sector diferente, en las estadísticas económicas se suele incluir la industria del calzado como parte de la industria textil.
Los materiales textiles —fibras, hilos, telas y ropa— son productos de consumo masivo razón por la que la industria textil y de la confección genera gran cantidad de empleos directos e indirectos, un peso importante en la economía mundial y una fuerte incidencia sobre el empleo y la tasa de desempleo en los países donde se instala.
Es uno de los sectores industriales más controvertido, tanto en la definición de tratados comerciales internacionales como por su tradicional incumplimiento de mismas condiciones laborales y salariales por su localización constante.
Las fábricas textiles son los lugares donde se desarrolla el trabajo y elaboración de los distintos materiales. Inicialmente el trabajo se realiza por mujeres en sus domicilios, luego en talleres más o menos adecuados y finalmente en instalaciones fabriles para la elaboración de hilaturas y confección de prendas. En la actualidad en América Latina se denominan maquiladoras.

Procesamiento del lino en una casa familiar, en Suecia, alrededor de 1920.

Las fibras han ido evolucionando, ya conocemos lo que la tecnología puede hacer en muchos ámbitos. También las prendas que llevamos pueden ser inteligentes, ayudarnos en nuestro día a día o hacernos la vida un poco más fácil. Es parte de los últimos avances tecnológicos de la industria textil.

La clave de todo está en los tejidos inteligentes, aquellos que incorporan fibras flexibles con materiales como el níquel, el cobre o la plata, para adaptarse a tu cuerpo, por ejemplo y evitar el planchado. Pero eso no es todo. Estos tejidos pueden ayudar a aislar a la persona de condiciones meteorológicas adversas. Además también se pueden utilizar para la vigilancia de constantes vitales o para ayudar a personas con movilidad reducida. En la moda tiene interesantes aplicaciones como ropa que cambia de forma o de color.

Tal como el sector de la salud, debido a la gran cantidad de población mayor. Aplicar avances tecnológicos en la industria textil da como resultado avances tan increíbles como zapatillas flexibles para personas con juanetes, o calzado que se ocupa de dolencias más graves como el pie diabético o la artritis.

Pero también estas prendas de vestir pueden servir para facilitarnos el día a día. Desde zapatos que evitan el mal olor hasta tejidos que repelen el agua. Son los hidrocrómicos, los que no se mojan y que son ideales para días de lluvia o para zonas con humedad alta. También existen telas bioactivas, que protegen a la piel del sol y los textiles fotovoltaicos, que aprovechan la energía que aporta el astro por ejemplo para recargar la batería del móvil.

La Tendencia Tecnológica en el 2019
Uno de los principales contaminantes de los océanos es el plástico con el que hemos crecido desde que comenzó a producirse de manera masiva en la década de 1960.
El bioclástico —creado a partir de materiales vegetales— seguirá posicionándose como una opción biodegradable para fabricar objetos de un solo uso, aunque lo idea seguirá siendo reutilizar y reciclar.
El problema del plástico en el mar seguirá combatiéndose con recolectores como el de CREAX, que detecta el ADN del plástico para recogerlo y reciclarlo. La industria textil ha aprovechado muy bien este material para fabricar telas que se utilizan colecciones de prendas de tiendas como H&M y los jerseys del equipo de futbol español Real Madrid. En 2018, Lego también presentó sus primeros sets fabricados con bioplástico hecho de caña de azúcar.